El cuidado de la zona íntima todavía nos genera dudas e inseguridades y puede que más de una vez te hayas planteado las siguientes preguntas: ¿cómo puedo seguir una higiene íntima adecuada? ¿Qué debo hacer y qué no? En este artículo te damos algunas pautas y recomendaciones que podrás aplicar en tu rutina de higiene diaria.

El pH es determinante para tu zona vaginal

La flora vaginal está compuesta por diferentes tipos de microorganismos, entre los que predominan los Lactobacillus, unas bacterias que producen ácido láctico y disminuyen el pH de la mucosa vaginal a un nivel ácido para combatir las infecciones.

El flujo es una señal de salud vaginal y la alteración de estos microorganismos, altera el pH y eso se traduce en irritación, escozor y mayor fragilidad ante infecciones. De ahí la importancia de mantener una higiene íntima adecuada que equilibre la flora vaginal.

8 consejos para mantener una buena higiene íntima

Nuestra zona vaginal es más susceptible al ataque de microorganismos, ya que suele estar poco ventilada, tiene mayor humedad que la del resto del cuerpo y está sometida a constante fricción. Es por eso que la higiene íntima es clave para proteger la zona vaginal. Compartimos 8 tips esenciales para conseguirla:

  • Busca el equilibrio al limpiar la zona íntima, ni limpiarla en exceso ni descuidarla
  • Utiliza productos específicamente formulados para esta zona
  • Evita la humedad y seca bien siempre tu zona íntima después de limpiarla
  • Cambia tu ropa interior después de hacer ejercicio
  • Evita usar productos perfumados o detergentes fuertes para lavar la ropa interior
  • Utiliza ropa interior transpirable, preferiblemente de algodón
  • No utilices antisépticos sin prescripción médica
  • Cambia con frecuencia tus compresas o tampones durante la menstruación

¿Qué productos respetan la microbiota?

Si buscas un buen producto para la higiene íntima femenina debes fijarte en algunas características imprescindibles:

  • Que tenga un pH ácido.
  • Debe ser específico para la zona íntima.
  • Estar clínica y ginecológicamente testado.
  • Que sea hipoalergénico

Cada caso es único y debes valorar con tu ginecólogo qué producto puede ser más adecuado para ti en función de tu salud vaginal, el momento del ciclo en el que te encuentres o si sufres alguna molestia, infección o sequedad.

Es muy recomendable que, si usas geles limpiadores, te asegures de que respeten el pH fisiológico de la piel y las mucosas sensibles, y que además tenga propiedades protectoras e hidratantes.

El pH de los jabones no siempre es ácido, por eso debes fijarte en que sean Syndet. Los jabones son surfactantes naturales ya que provienen de la reacción de los ácidos grasos de grasas o aceites y normalmente son productos alcalinos, es decir, tienen un pH alto. Los Syndet son surfactantes sintéticos, no provienen de grasas ni aceites. Su pH es más bajo que el de los jabones, por eso, en ocasiones se les llama “jabón sin jabón”.

Hay momentos en los que muchas mujeres sufrimos un excesivo desarrollo de la flora microbiana local, especialmente durante el embarazo, tras las relaciones sexuales y durante el ciclo menstrual. En el caso de sufrir inflamaciones y molestias, el gel Higiene Íntima CLX puede ser un gran aliado ya que está formulado con un pH fisiológico vulvar (5,5) para la correcta higiene íntima.

Si por el contrario, en tu caso sufres sequedad genital externa, es más recomendable que uses productos con una acción lubrificante, hidratante y calmante para las mucosas íntimas, que restauren el confort de la zona.

Pero recuerda, ante cualquier signo de desequilibrio en tu zona vaginal es fundamental que lo consultes con un profesional sanitario o acudas a tu farmacia para que te puedan aconsejar en función de tu situación particular.