Para saber qué es la vaginitis, primero debemos entender que en la flora vaginal normal se encuentran abundantes bacterias y microorganismos que cumplen una función protectora y que forman un «ecosistema vaginal». La alteración de su equilibrio puede ser el primer paso para el inicio de una infección vaginal.

Cuando sufrimos de una infección vaginal, la mucosa (y a veces también la piel vulvar) se inflaman. De ahí que esta afección en ocasiones se conozca con el nombre de vulvovaginitis. Lo cierto es que, al ser una alteración muy frecuente en las mujeres, nos puede afectar en distintos momentos de nuestra vida, sobre todo, en la infancia, durante el embarazo o tras la menopausia.

Causas de la vaginitis

¿Sabías que la vaginitis es uno de los principales motivos de consulta ginecológica? Se estima que su prevalencia entre las mujeres puede llegar a ser superior al 50%. ¿Pero qué factores pueden originar una vaginitis? ¡Te lo contamos!

La edad, los cambios hormonales (ciclos menstruales, embarazo, actividad sexual), las enfermedades sistémicas pero también factores externos como la ingesta de antibióticos durante un tiempo prolongado o los hábitos higiénicos inadecuados, pueden provocar el inicio de una vaginitis.

Por su parte, la diabetes y enfermedades de la piel como la dermatitis atópica o la psoriasis también favorecen la aparición de vulvovaginitis. 

Síntomas de la vaginitis

En cuanto a los síntomas de las infecciones vaginales, estos incluyen cambios en el olor, el color o la cantidad del flujo vaginal, picor o irritación en la zona íntima, dolor en las relaciones sexuales o al orinar y sangrado o manchado leve. Por ello, ante cualquiera de estas señales, conviene sospechar de un problema de vulvovaginitis y buscar atención médica.

Los diferentes tipos de infecciones vaginales

Existen diferentes tipos de infecciones vaginales en función de cuál sea la causa que la está provocando.

  • Vaginosis bacteriana. Es la más frecuente y aparece cuando las bacterias que se encuentran normalmente en la vagina sufren cambios y algunas de ellas crecen de forma excesiva.
  • Vaginitis candidiástica. Tiene lugar cuando hay un crecimiento anormal de un hongo, conocido como cándida, dentro de la vagina.
  • Tricomoniasis. Se trata de una infección de transmisión sexual provocada por un parásito, popularmente conocido como ladillas.
  • Vaginitis no infecciosa. Incluyen todas las inflamaciones de la vagina y/o la vulva provocadas por una reacción alérgica o la irritación de los tejidos. Las principales causas de este tipo de vaginitis son los malos hábitos en el cuidado y la higiene íntima y el uso de productos inadecuados o demasiado agresivos con esta delicada zona.
  • Atrofia vaginal. Los niveles reducidos de estrógenos en las mujeres postmenopáusicas provocan una mucosa vaginal delgada. Como consecuencia, la vaginitis puede aparecer con ardor, irritación o sequedad vaginal.

Si bien, como decíamos, se trata de una afección frecuente en las mujeres, no olvides que unos cuidados e higiene íntima respetuosos con la flora vaginal son de gran ayuda para prevenir la vaginitis y otras infecciones íntimas.

Ahora que ya lo sabes todo sobre qué es la vaginitis, si tienes cualquiera de estás afecciones, te recomendamos este post sobre escoger el mejor producto de higiene íntima, donde te recomendamos el mejor producto de nuestra gama para cada una de las afecciones.