¿Tener menos deseo sexual es un problema? Lo que nunca nos contaron

En un mundo donde parece que “más sexo” siempre es mejor, en Planeta V con Laura Cámara y Sonia Encinas rompemos mitos y hablamos claro: tener menos deseo no es un problema.

En este episodio, presentado por Tania Llasera, analizamos cómo la presión social, los reproches en pareja y las falsas expectativas están aplastando nuestra erótica y desconectándonos de nuestro propio placer.

El reproche: el enemigo del deseo

Una de las grandes ideas de este episodio es que el reproche es antilíbido. La presión que muchas mujeres sienten —por parte de su pareja o autoimpuesta por la cultura— genera una carga emocional que bloquea el deseo en lugar de avivarlo.

No siempre estamos obligadas a tener ganas. No siempre tenemos que cumplir. La sexualidad no debería vivirse como una obligación ni como un medidor de nuestra valía como pareja.

¿Tener menos deseo sexual crea problemas?

Muchas veces sí, pero no porque haya algo malo en nosotras. El problema real aparece cuando en la relación hay presión, ansiedad o reproches por parte de la pareja.
El deseo necesita libertad, espacio y complicidad, no exigencias ni culpas.

Como explican las expertas, no se trata de la cantidad de sexo que tengas, sino de la calidad de la relación contigo misma y con tu pareja.

El sexo no es una competición

Otro de los grandes mitos que desmontamos en este episodio es la idea de que “más sexo es mejor”.
Tener sexo con más frecuencia no te hace más feliz ni más sana automáticamente.
El sexo es un placer más, no una obligación más en tu lista diaria. Y cada pareja encuentra su propio ritmo, sin reglas externas.

Excitación, deseo y cambios a lo largo de la vida

¿Sabías que no es lo mismo excitación que deseo? El deseo puede variar a lo largo del ciclo vital, la edad, el estrés o la etapa emocional en la que estés. Y eso es totalmente normal. No existe un “deber” en el deseo sexual, ni una fecha de caducidad.

Aprender a reconocer estos cambios, comunicarlos y respetarlos es fundamental para construir una sexualidad sana, tanto individual como en pareja.

Además, si quieres dar un impulso extra a tu deseo, existen soluciones que pueden ayudarte a reavivar la llama. Una de ellas es Ginesens Lube, nuestro lubricante efecto calor, diseñado para estimular la sensación de placer y favorecer la conexión íntima.

El autocuidado y la masturbación: claves para conectar contigo

Hablamos también de la importancia de tener una vida sexual individual. La masturbación, el autocuidado genital y conocer nuestro propio cuerpo son herramientas esenciales para mantener viva nuestra conexión erótica, con o sin pareja.

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